Sección de Enseñanza de Valencia

Sindicato de Oficios Varios de Valencia (reconstituido en abril de 2009)

1º de Mayo 2009


· Convocatorias 1º de mayo:

-Valencia: Plaza de San Agustín, 11:30 h.

-Madrid: CNT-1º de mayo: Valdeacederas-Cuatro Caminos, 12 h.

Felicidad y coyuntura en un Estado policial

[Represión, autoritarismo y Estado policial, presupuestos militares]


Me declaro “anti-coyuntura”. Las cosas importantes no son por episodios esporádicos o coyunturales, sino por el día a día, por lo estructural. Las fuerzas represivas no tienen “excesos” ocasionales, sino que su idiosincrasia, posición de autoridad y monopolio de la violencia les hacen que su mismo núcleo esté efervescente de arrogancia y violencia. Si a esto le sumamos la obediencia ciega y la cobardía de actuar -como siempre hacen- protegidos por armas y por otros represores más (sea fuera de un Rectorado, en una habitación de una comisaría o en las calles de cualquier ciudad) la combinación es brutal. Pero brutal de por sí, a priori, por su índole, siempre; no a posteriori y coyunturalmente.

Muchas veces olvidamos que a parte de tener el monopolio de la violencia física, también tienen el de la simbólica. El de la soberbia continua y el restregarte que están siempre por encima; el del desarmado que reivindica algo que cree justo frente al armado por tus impuestos dispuesto a detenerte o golpearte; el del “obedece y calla” mientras pisotean tu dignidad; el de que te acusen de desorden público o desobediencia a la autoridad por lo que les venga en gana; el de ir a denunciar determinados delitos y que te digan “vuélvete a tu casa o ya verás” (como les han dicho tantas veces a mujeres maltratadas); el de estar detenido y en un frío calabozo durante decenas de horas sin que dejen que nadie sepa nada de ti; o el de pedir el número de placa y que te respondan “un 43 de mi bota en tu cara”. ¡Qué felicidad!

Eso se llama violencia simbólica, y no es coyuntural, sino del día a día. Esa actitud, posición y espíritu es estructural, y hechos como a los que me acabo de referir pasan, con connotaciones diversas, un día tras otro. Y pasan desapercibidos para muchos, pero están ahí continuamente. Por eso da más rabia que no se tenga en cuenta su gran importancia. Y como los medios convencionales sólo olfatean (y cuando les conviene) el amarillismo de los palos y de la sangre, parece que no son, que no existen.

Todo esto en sociedades crecientemente infestadas de cárceles y armas, donde los trabajos que más demanda de personal tienen son los de las fuerzas represivas: policía, ejército, seguridad privada. Mientras, el paro rebosa por todas partes, sea en trabajadores del sector primario y secundario o en innumerables licenciados que se tienen que arrastar viendo su futuro negro. Háganse policías o militares, verán como son felices y el futuro lo tienen asegurado.

Unas sociedades que, como la española invierten (invertimos por medio del Estado, sobre el que ninguna democracia preguntó si lo queríamos o no) en investigación militar tres veces más, repito, tres veces más que el dedicado a investigación científica básica, fuente principal de financiación de las Universidades y el CSIC; o cerca de veintiséis, repito, veintiséis veces más que el dedicado a investigación agraria. Sólo cinco empresas relacionadas con la industria militar (EADSCASA, General Dynamics, SENER, Navantia e ITP) se embolsaron de dinero público más de dos veces lo que reciben todas las Universidades y el CSIC para I+D civil. Una de ellas -General Dynamics, una de las principales proveedoras del Pentágono- ha recibido así del Estado español, para el desarrollo de dos tipos de carros de combate, más dinero que el destinado a toda la investigación sanitaria[1].

Sean felices, en su Estado policial.
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[1] "Informe 2006 sobre los Presupuestos para I+D civil y militar en el Estado español” elaborado por la Fundació per la Pau.

Peor que Guantánamo (mas siempre “de buena fe”)


[Centros de detención y tortura, Obama, Palestina]



Obama anunció que cerraría la base de Guantánamo. Actualmente, mientras se discute el destino de sus prisioneros, el flamante presidente estadounidense ha declarado que los agentes de la CIA que torturaron a sospechosos de terrorismo durante el mandato de George W. Bush “no serán enjuiciados” y que “actuaron de buena fe”. “De buena fe”. ¿Torturadores que emplean día a día la asfixia simulada -“waterboarding”-, o el no permitir durante siete días dormir a un prisionero pueden actuar “de buena fe”?. Ah, claro, quizá olvidaba que el terrorismo de Estado siempre actúa “de buena fe”, sea en una Escuela Mecánica de la Armada, en una Villa llamada “Grimaldi”, en Guantánamo, o en cualquier cuartel del mundo; y sea en la época de los fascismos europeos, en el siglo XXI, o en los tiempos de la Santa Inquisición, lógicamente. La defensa de Dios y de la Patria siempre dotaron “de buena fe” a sus terroristas.



Sin embargo, entre estas citas de centros de detención ilegales y torturas sistemáticas, hoy quiero hablar de una prisión secreta que, por desgracia, resiste en las más oscuras tinieblas y con un terror inusitado a los cambios y a las dinámicas globales supuestamente más “humanizadoras” del “New World Order” de Barack Hussein Obama.



Pero; ¿dónde se sitúa esta cárcel secreta aún más terrible que Guantánamo? Pues en una de las capitales de “El mundo al revés”: la Palestina ocupada. Ese lugar donde la mayor reiteración en la violación de la legalidad internacional y los Derechos Humanos se ve contrapesada por una privilegiada colaboración militar, diplomática y comercial occidental.



Efectivamente, la cárcel 1391 o X-Ray es mucho más desconocida que Guantánamo (no resulta extraño si tenemos en cuenta el carácter de agujero negro planetario que tiene el territorio ocupado por el Estado de Israel), pero allí se infringen las leyes internacionales más ferozmente. Al contrario que el campo enclavado en Cuba, no se conocen ni fotografías del lugar ni de los prisioneros, al tiempo que nunca ha sido examinada por ninguna organización como la Cruz Roja Internacional.



Emplazada en Cisjordania y cercana a la Línea Verde, no sólo no figura en ningún mapa de la zona, sino que fue suprimida de las vistas aéreas y le fue quitado el cartel que la señalaba y en el cual solo tenía una cifra escrita: 1391. Según las instancias israelíes, la Cárcel 1391 no existe. En efecto, toda referencia a este funesto lugar fue destruida, alegando el Estado de Israel (una vez más y seguro que “de buena fe”) que “la compartimentación y la confidencialidad son necesarias para preservar la seguridad del Estado”.



Como señalan diversos abogados israelíes, los periodistas extranjeros que difundieron información sobre esta cárcel han sido gravemente amenazados. No obstante, a pesar de los intentos del Gobierno de ocultar todo detalle al respecto, se filtró información sobre espantosos acontecimientos que sucedieron en esa cárcel. La abogada israelí, Lina Tsamil, aseveró que “todo el que ingresa a esa cárcel desaparece y probablemente para siempre”. Hasta septiembre de 2002, Tsamil y la organización israelí de derechos humanos “Hamukid” habían exigido a Israel en tribunales internacionales información sobre esa prisión y reclamaron, por vías legales, conocer el paradero de los palestinos desaparecidos como muestra de que aún estaban con vida.



Los escasos datos que se conocen indican que los interrogatorios comprenden numerosos tipos aislamiento, tortura psíquica y anatómica. El Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Foreign Policy o Newsweek han informado sobre algunos de ellos. Por ejemplo, sobre el prisionero político Mustafá Al-Dirani, el cual denunció que había sido violado por algunos soldados destacados en la 1391. Al-Dirani estuvo en una celda pequeña de dos metros cuadrados, sin ventanas y pintada de negro, con una lámpara de luz tenue encendida las 24 horas del día. Le prohibieron visitas del abogado y encontrarse con otros detenidos. No se le permitía ver nada fuera de su celda. Diariamente recibía golpes, vibraciones violentas, así como la obligación de pararse o sentarse durante largos períodos en posiciones incómodas, además de ser esposados de pies y manos tan fuertemente que le causaba un gran dolor.



Prácticas como estas y peores suceden continuamente en esa prisión secreta. Según otro de los pocos testimonios que existen, esta vez de Mohammad Jadallah, fue golpeado repetidamente, maniatado y atado a una silla de manera dolorosa, además de que le prohibían hacer sus necesidades y le impedían dormir. Miembros de la Inteligencia le mostraban fotos de su familia y lo amenazaban con hacerles daño si no colaboraba con ellos. Sobre ello dice Mohammad, “me mostraron fotos de mi papá con el uniforme de preso y me proyectaron un video de él como si también lo tuvieran detenido. Me amenazaron con detenerlo y torturarlo”. Otro detenido afirmó que el grado de aislamiento es tal que “tú empiezas a sentir que la cárcel solo existe para ti y que nadie más la habita”. Seguro que la “legítima defensa” de Israel, su “guerra de supervivencia”, o la “guerra contra el terrorismo” también justifican la perpetuación “de buena fe” de la 1391. O si no, pregunten y esperen a ver qué hace al respecto (como en cualquier tema respecto a Palestina) el adalid global del “change”.

CNT ENSEÑANZA VALENCIA

Somos una sección de enseñanza de la CNT (constituida en abril de 2009) que se organiza de forma asamblearia, horizontal y sin jerarquías. Bajo la firme creencia de que el sistema de educación es una de las bases determinantes de cualquier sociedad, pensamos que cambiando tal sistema sería posible transformar en gran medida la sociedad a la que pertenece.

Igual que el resto de la CNT, nuestro objetivo último es el comunismo libertario, pero como sección de enseñanza, focalizamos nuestra acción en trabajar por una educación racional, laica e igualitaria, que se vea sometida a una continua autorreflexión, promovedora de la integración social, y apartada de condicionamientos e intereses privados.

La educación que proponemos busca la formación de personas críticas y libres, no de meras herramientas de un sistema capitalista inherentemente injusto. Queremos que se respete nuestro derecho a aprender y no a memorizar ni a ser adoctrinados; a que sea cultivada la razón, la cultura y la comprensión, y no la fe ni ningún dogma. Esta es la enseñanza libertaria, un medio que consideramos fundamental para el tránsito hacia una sociedad antiautoritaria y sin desigualdades, que construyamos todos día a día para que sea realmente democrática.

No dependemos de ningún partido político ni queremos monopolizar ni copar el movimiento estudiantil. Estamos en contra de los profesionales de las ideas, ya sean en sindicatos, partidos o asambleas de cualquier tipo, pues se corrompen y mercadean con las personas a las que representan. Siendo coherente con esto, nos financiamos de manera autogestionada, sin recibir ninguna subvención del Estado ni de entidades privadas.

Creemos que es fundamental la difusión y la organización uniéndonos tod@s l@s afectad@s y, por medio de la acción directa, intentar alcanzar nuestras metas sin intermediarios, haciendo de la revolución un acto cotidiano.